Existen muchos factores en un sitio web que pueden afectar para bien o para mal las conversiones de nuestro negocio. Asimismo, existe una cantidad aún mayor de técnicas para optimizar estos factores con el fin de percibir mejores resultados por parte de los visitantes.

Cuando se trata de la tasa de conversiones de tus páginas, el viejo dicho “menos es más” resulta ser verdad. En otras palabras, menos distracciones resultarán en más conversiones, clientes y dinero para tu empresa.

Por eso en este artículo nos centraremos en cómo llevar a cabo ese “menos” sobre nuestras páginas con el objetivo de conseguir más beneficios.

¿Cómo implementar menos para conseguir más?

Las páginas de aterrizaje de tu sitio son los entornos en donde tus potenciales clientes toman en consideración lo que les estás ofreciendo y deciden si vale la pena prestarte atención o no.

Cuando un usuario visualiza una de estas páginas, tan solo le dedica unos pocos segundos antes de desarrollar una primera impresión. La efectividad de las páginas de aterrizaje depende en gran medida de que en esa primera impresión, el visitante se sienta cómodo y pueda identificar con facilidad que está en el lugar correcto o que le interesa lo que estas ofreciendo de forma muy clara.

Para expresar lo que le estas ofreciendo a tu cliente potencial de forma clara y directa, es fundamental que el propósito de esa página de aterrizaje sea uno solo.

Más de una proposición que pretenda ganarse la atención del usuario, competirían entre sí y podrían dar lugar a reflexiones, comparaciones y  consideraciones que inducirían al usuario a no tomar una decisión con convicción.

Es como ir al supermercado; si vas a uno pequeño de camino a tu casa y necesitas comprar pasta de dientes, entras y te das cuenta de que solo venden Colgate estándar. Esta podría no ser tu opción de preferencia, pero como es la única que hay, tomas la decisión de llevarla y te sientes seguro de tu proceder. Algo muy diferente sucedería si no tienes una pasta dental de preferencia y vas al supermercado gigante a las afueras de la ciudad que ofrece toda una galería de opciones dentífricas. Probablemente te tome más tiempo decidir, y entre tantas marcas, opciones y precios, la decisión se tornará más difícil.

Aunque no te sientas decidido, finalmente te decidirías por alguna pasta dental ya que necesitas lavarte los dientes al fin y al cabo, pero un usuario en internet ante tal situación puede simplemente darse media vuelta e irse de tu sitio.

Por eso, más de una proposición en una misma página de aterrizaje jugará en tu contra. Cuando digo “menos es más”, para propósitos de páginas de aterrizaje, menos significa solo uno.

Probablemente ya conoces la importancia de incluir botones sociales en tus páginas de blog y publicaciones, con los que tus visitantes pueden compartir tu contenido a través de las redes sociales. Ofrecer estos botones suele generar un fuerte impacto positivo en el alcance de tu contenido. Sin embargo, ¿alguna vez has pensado cuántos botones deberías añadir?

En una primera instancia podrías pensar que cuantos más mejor, así el usuario puede encontrar el medio que prefiera para difundir tu material. Pero lo cierto es que los botones sociales funcionan como pequeños llamados-a-la-acción cuando el usuario considera la idea de compartir una publicación y probablemente por agregar más redes para incrementar las opciones, termines desconcertando al visitante con el menú de posibilidades.

QuickSprout determinó que aumentando sus botones sociales de 3 a 5, la tasa a la que sus visitantes comparten sus publicaciones bajó notoriamente.

Entonces ¿Cuáles botones deberías incluir? Considera los medios sociales en donde son más activos tus potenciales clientes. También toma en cuenta datos demográficos que herramientas como Google Analytics pueden proveerte. Al analizar tu tráfico web puedes ver de qué medios recibes más visitas. Lo importante es que elijas sabiamente qué botones incluir pensando en tu audiencia y sus medios de preferencia.

Es muy difícil encontrar a una persona que le encante rellenar formularios en sitios web. Por lo general, tan solo por pedirle unos cuantos datos personales a un usuario necesitamos ofrecerle un estímulo contundente a cambio si queremos que este aproveche nuestra oferta.

Es un hecho muy conocido que cuanto más corto sea el formulario en una página de aterrizaje, más conversiones obtendrá, ya que las personas al encontrarse solamente con 3, 4 o 5 campos para completar, probablemente no sentirán al proceso como demasiado largo, tedioso o intrusivo.

Aunque no hay un número universalmente correcto de campos para un formulario efectivo, siempre puedes asegurarte de que tus formularios no serán tediosos para tu público al no preguntar información que no sea estrictamente necesaria en una primera instancia para tu negocio. Por ejemplo, datos recopilados por Quicksprout mencionan que en muchas ocasiones:

• Por pedir un número telefónico puedes perder 5% de las conversiones
• Por pedir una dirección puedes perder 4% de las conversiones
• Por pedir la edad: 3% de las conversiones
• Por pedir ciudad y estado o provincia 2% de las conversiones

Evita este tipo de campos en tus formularios para mantener a las personas interesadas en llenarlos y en caso de que tu empresa requiera una cantidad considerable de datos necesarios por parte del potencial cliente, considera dividir el formulario en distintos pasos para amortiguar el impacto de tener que completar tanta información.

En el primer punto mencionaba que tus páginas de aterrizaje deben contar con una única proposición, por lo tanto con un único llamado-a-la-acción. De igual manera, las páginas de tu sitio deben contar con un llamado a la acción principal que se destaque de todos los demás elementos del sitio.

No tiene que ser el mismo en todas las páginas, pero la idea es darle el espacio necesario a una oferta determinada, sin bloquearla con otras ofertas que confundirán al usuario como en la siguiente imagen:

Para ofrecer un llamado despejado y efectivo en tus páginas, este deberá:

• Ser visible en los lugares adecuados sin necesidad de bajar la barra de desplazamiento para poder encontrarlo. El usuario debería de poder visualizar fácilmente una invitación a satisfacer su necesidad en cualquier lugar donde a través de tu contenido se sienta motivado a prestarte atención.
• Contrastar visualmente con el resto de los elementos que lo rodean en la página. Con los colores, diseños y tamaños adecuados, debería capturar la mirada del prospecto.
• Tener suficiente espacio para llamar la atención. Elementos muy apretados podrían saturar el espacio y no darle la importancia necesaria.

Existen además de estos, muchos otros elementos en tu sitio web donde puedes ofrecer menos para conseguir más. La clave es siempre priorizar la calidad ante la cantidad.

Céntrate siempre en entender a tu público objetivo para brindarle un espacio donde encuentre justamente lo que precisa de tu negocio, sin cruzarse con distracciones o contenido innecesario. Así ofrecerás experiencias más relevantes para los usuarios compartiendo con ellos únicamente lo indicado para ganarte muchas más conversiones.