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Por qué la publicidad de Facebook no se comporta igual que la de AdWords (y nunca lo hará)

 

Dentro del contexto de la publicidad online, Google AdWords y Facebook Ads compiten por el primer puesto desde sus diferentes enfoques, ambas pueden ser muy útiles dependiendo de los objetivos de un plan de marketing y la estrategia que se vaya a realizar.

Ni mejor ni peor, las dos son diferentes

Lo primero que tenemos que destacar es que ambas plataformas son muy distintas por muchos motivos, sin embargo, ambas pueden ser complementarias. Los objetivos que perseguimos con ellas difieren en su planteamiento estratégico, Facebook por ejemplo, es ideal para hacer branding y elevar las ventas de algunos productos que gustan a sus usuarios, mientras que Adwords es la herramienta de venta por defecto para las búsquedas que se realizan en la web.

En este sentido, el uso que hace la gente de las dos plataformas es completamente opuesto: a Google se acude para convertir cualquier experiencia de búsqueda en una situación operativa que reporte utilidad ante tus demandas, pero a Facebook se entra en busca de otra cosa, la audiencia tiene otro estado mental más receptivo al humor y la cultura. Como resalta Brad Smith en un magnifico artículo para KissMetrics, la gente y la comida son dos reclamos clásicos a la hora de hacer publicidad en Facebook, precisamente por el atractivo inherente a estos dos conceptos.

La competencia

La forma de evaluar nuestra competencia también plantea diferencias en las dos opciones publicitarias. Mientras que en AdWords percibimos la competencia en función de las iniciativas que están dentro de nuestro sector de planificación léxico, Facebook te obliga a competir con los amigos y la familia de la gente. A esto último, tenemos que sumar que los usuarios de Facebook no buscan algo concreto en la red, encuentran cosas que no estaban planeando encontrar. A pesar de esta circunstancia, se pueden incrementar las ventas con publicidad en Facebook que haya sido segmentada correctamente. Sin embargo, el tipo de productos que se pueden promocionar es mucho más limitado que con Adwords, por ejemplo, el anuncio de una empresa de servicios para empresas no debería funcionar muy bien en Facebook, mientras que en Google podría tener muy buenos resultados.

Hacia el fondo del embudo

A AdWords no le podemos pedir que transmita nuestra verdadera identidad comercial, pero podemos dar por seguro que hará algo mucho más importante, conseguir clicks de usuarios que realizan sus búsquedas decididos a comprar un producto o consumir un servicio. Las personas teclean las palabras exactas que buscan, muchas de las cuales, están en el «fondo del embudo”, es decir, ya han decidido que quieren comprar algo. Ante esa certeza, lo que hace Google es colocar en la parte superior e inferior de los resultados de búsqueda, anuncios relacionados a aquello que se está buscando y así rentabilizar este espacio publicitario habilitado casi en tiempo real, se sirve del sistema de pujas de AdWords.

Más segmentación

En esto si que no hay discusión, toda publicidad Facebook, puede ser segmentada en base a un mayor número de criterios que AdWords. No olvidemos que la red social es usada por más de 1000 millones de personas, lo que le permite componer un extenso repositorio de los gustos, tendencias, actividades e intereses de sus usuarios.

Las posibilidades que la publicidad Facebook nos ofrece para afinar el target, superan con creces las de cualquier otra plataforma publicitaria, puesto que no se limitan a los típicos parámetros de edad, sexo y ubicación geográfica, sino que profundizan en el carácter mismo del consumidor segmentando: por situación sentimental (muy útil si vendes productos para solteros), intereses culturales, hobbies o a nivel de estudios.

No todos los negocios son iguales

Ahora supongamos que el objetivo de nuestra empresa no es únicamente la venta de un producto o servicio, por el contrario, administramos un sitio web que produce contenidos de actualidad y genera sus ingresos usando una estrategia de marketing de resultados. Lo más interesante en este caso, no es recibir una gran cantidad de clicks, sino más bien impactar al mayor número de personas, y conseguir acciones que respalden nuestro posicionamiento y aumenten el tráfico web. Los anuncios en Facebook pretenden transmitir información, no solo de un producto, sino datos sobre la marca que produzcan conversiones en pasos posteriores, orientados por el uso de un CTA suministrado en el momento justo.

Como puedes ver, ambas plataformas pretenden conseguir objetivos diferentes, por ello te recomendamos que estudies detalladamente los beneficios de cada una, e idealmente, consideres incorporar ambas en tu estrategia digital.

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